Junto a sus homólogos de orificio, mecánicos y ultrasónicos, la tecnología electromagnética se emplea habitualmente para métodos de riego con un sistema de tuberías cerrado. Lo que los diferencia de los demás son los numerosos usuarios que tienen en un entorno agrícola. Se podría decir que son polifacéticos.
Los expertos pueden dar fe de que un caudalímetro electromagnético gestiona la distribución de fertilizantes, suplementos clave para el crecimiento del cultivo y, como su nombre indica, el control del caudal de las fuentes de agua. Pero no se detienen ahí. Los caudalímetros electromagnéticos pueden detectar fácilmente las aguas residuales y los residuos que puedan proceder de la propia cosecha.
Por supuesto, hay muchas cosas a tener en cuenta a la hora de seleccionar el caudalímetro electromagnético más adecuado para el cliente. Esto dependerá en gran medida del tipo de negocio que tengan. Algunos modelos son incluso capaces de monitorizar el uso y vienen con caudalímetros magnéticos que utilizan pilas. Como norma, la mayoría de los caudalímetros electromagnéticos incorporan sensores sumergibles, algo que resulta muy útil en terrenos con gran propensión a las inundaciones.
Otra cosa a tener en cuenta es el tamaño de la línea, así como si el contador necesita una salida para la señal o no. La temperatura y la presión también son importantes. Esto se debe principalmente a que existe una determinada rabia que deben seguir estas aplicaciones.
Según Zero Instrument China Measurement & Analytics, son las herramientas más precisas para el riego. Sus niveles de incertidumbre tampoco son nada despreciables. Sus investigaciones sugieren que alcanza el 1%. Como los caudalímetros electromagnéticos no tienen piezas móviles, el desgaste se convierte en la menor de las preocupaciones del usuario. No sólo eso, sino que también les ahorran mucho tiempo de mantenimiento.
Todo esto sin mencionar que no necesitan coladores aguas arriba. Para quien no lo sepa, actúan como filtros de sedimentos. Una cosa interesante es que, como son capaces de manejar varias velocidades, reduce tanto las tuberías como los costes de instalación.